—Bien. Muchas gracias por leer, señorita Greengrass —dijo Dumbledore.
—Si me permites, Dumbledore, me gustaría leer el siguiente
capítulo —dijo Andrómeda Tonks notando aun tensos a los merodeadores y Lily,
pero sobre todo de los primeros tres.
El director asintió, y el libro levito hasta las manos de la
señora Tonks, la cual leyó.
—“Lunático, Colagusano,
Canuto y Cornamenta”.
—Ese maldito traidor no merece ser mencionado junto con nosotros
—gruñó Sirius.
—Y mucho menos merece ser un merodeador —agregó James.
—Deberíamos borrarlo del mapa —opinó Remus.
—Tienes razón, Lunático —dijeron los dos animagos.
Luego de ese intercambio de palabras —el cual nadie detuvo
porque querían que los chicos se desahogaran—, Andrómeda empezó a leer.
Era
tan absurdo que les costó un rato comprender lo que había dicho. Luego, Ron
dijo lo mismo que Harry pensaba:
—Están
ustedes locos.
—¡Absurdo!
—dijo Hermione con voz débil.
—¡Peter
Pettigrew está muerto! ¡Lo mató hace doce años!
—El muy maldito solo fingió su muerte —dijo Ron.
—Y luego de oculto en nuestra casa —agregaron los gemelos Weasley,
recordando con asco la convivencia con dicho mago.
Por cada palabra de los Weasley, Sirius apretaba los puños por
debajo de la mesa, no veía el momento de salir de esa sala y acabar con Peter.
Traidor de mierda.
Vendido, pensaba Sirius.
Señaló
a Black, cuya cara sufría en ese momento un movimiento espasmódico.
—Tal
fue mi intención —explicó, enseñando los dientes amarillos—, pero el pequeño
Peter me venció. ¡Pero esta vez me vengaré!
—¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible que una alimaña como esa me venciera?!
—exclamó Sirius completamente enfurecido.
—No te encontrabas en tu mejor momento —dijo Ginny.
—Maldita sea, y ahora también tengo que vivir con la humillación
de que esa rata me venciera —gruñó el animago.
—Nuestra venganza vendrá pronto, Sirius —dijo James de la manera
más calmada posible. Y eso era raro en él, lo que significaba que nada bueno le
ocurriría a Peter cuando lo tuviera frente a frente.
Y
dejó en el suelo a Crookshanks antes
de abalanzarse sobre Scabbers;
Ron gritó de dolor cuando Black cayó sobre su pierna rota.
—¡Sirius,
NO! —gritó Lupin, corriendo hacia ellos y separando a Black de Ron—. ¡ESPERA!
¡No puedes hacerlo así! ¡Tienen que comprender! ¡Tenemos que explicárselo!
—Lupin tiene razón —graznó Moody—, pero siempre hay que estar en
alerta permanente, y tener acorralado al enemigo es una buena táctica.
Enemigo, repitió James en su mente. De
un momento para otro Peter se convirtió en nuestro enemigo.
—Podemos
explicarlo después —gruñó Black, intentando desprenderse de Lupin y dando un
zarpazo al aire para atrapar a Scabbers,
que gritaba como un cochinillo y arañaba a Ron en la cara y en el cuello,
tratando de escapar.
—¡Tienen
derecho… a saberlo… todo! —jadeó Lupin sujetando a Black—. ¡Es la mascota de
Ron! ¡Hay cosas que ni siquiera yo comprendo! ¡Y Harry…! ¡Tienes que explicarle
la verdad a Harry, Sirius!
—Me da nauseas al recordar que tuve como mascota y hasta le
permitir dormir en mi cama a ese traidor —susurró Ron.
Black
dejó de forcejear; aunque mantuvo los hundidos ojos fijos en Scabbers,
a la que Ron protegía con sus manos arañadas, mordidas y manchadas de sangre.
—De
acuerdo, pues —dijo Black, sin apartar la mirada de la rata—. Explícales lo que
quieras, pero date prisa, Remus. Quiero cometer el asesinato por el que fui
encarcelado…
McGonagall observó a su alumno con lastima, ya que a pesar de
que Sirius era infantil, impulsivo y con un sentido del humor incorregible, y
pensar en el futuro desastroso que le espera —y que todos iban a cambiar a como
dé lugar— simplemente la hacía sentirse mal, y no solo por eso, sino porque
tuvo que sufrir la traición de uno de sus amigos, la muerte de dos, separarse
del otro amigo e ir a prisión por doce años siendo inocente. Y no lo
justificaba su forma de pensar del Sirius del futuro, pero reconocía que el
dolor volvía ciegas a las personas y las hacia hacer cosas sin pensar.
—Están
locos los dos —dijo Ron con voz trémula, mirando a Harry y a Hermione, en busca
de apoyo—. Ya he tenido bastante. Me marcho.
—No creo que pudieras llegar tan lejos, pequeño Ronnie —dijo
Fred.
—Sí, es que acaso no recordabas tu pierna rota —siguió George.
Ron no contestó nada a sus hermanos porque sabían que tenían
razón, pero tampoco les diría eso porque si no, ellos no le dejaría en paz.
Intentó
incorporarse sobre su pierna sana, pero Lupin volvió a levantar la varita
apuntando a Scabbers.
—Me
vas a escuchar hasta el final, Ron —dijo en voz baja—. Pero sujeta bien a Peter
mientras escuchas.
—¡NO
ES PETER, ES SCABBERS!
—gritó Ron, obligando a la rata a meterse en su bolsillo delantero, aunque se
resistía demasiado (Es obvio que quiere escapar a
toda costa, comentó Susan. A lo que Dean dijo: Sí, pero no le veo escapatoria,
está acorralado). Ron perdió el equilibrio. Harry lo cogió y lo tendió
en la cama. Sin hacer caso de Black, Harry se volvió hacia Lupin.
—Hubo
testigos que vieron morir a Pettigrew —dijo—. Toda una calle llena de testigos.
—Buen punto —dijo Gideon.
—Pero me preguntó cómo lo logro —agregó Fabian.
—¡No
vieron, creyeron ver! —respondió Black con furia, vigilando a Scabbers,
que se debatía en las manos de Ron.
—Todo
el mundo creyó que Sirius mató a Peter —confirmó Lupin—. Yo mismo lo creía
hasta que he visto el mapa esta noche. Porque el mapa del merodeador nunca
miente… Peter está vivo. Ron lo tiene entre las manos, Harry.
—Aunque para estar completamente seguros de que Scabbers es en realidad Peter se tendría que haber la prueba del animago —dijo
Frank—. Eso lo leí en un libro, podría funcionar —agregó.
Harry
bajó la mirada hacia Ron, y al encontrarse sus ojos, se entendieron sin
palabras: indudablemente, Black y Lupin estaban locos (Sirius
miró ofendido a su futuro ahijado, mientras que Remus comprendía la actitud de
los chicos). Nada de lo que decían tenía sentido. ¿Cómo iba Scabbers
a ser Peter Pettigrew? Azkaban debía de haber trastornado a
Black, después de todo. Pero ¿por qué Lupin le seguía la corriente?
—Por algo su apodo es Lunático —comentó James luego de estar en
silencio por unos minutos—. Pero no creo que él pierda la cordura ante
semejante situación.
—Eso es cierto, Cornamenta —afirmó Sirius.
Entonces
habló Hermione, con una voz temblorosa que pretendía parecer calmada, como si
quisiera que el profesor Lupin recobrara la sensatez.
—Pero
profesor Lupin: Scabbers no
puede ser Pettigrew… Sencillamente es imposible, usted lo sabe.
—Yo creo que es porque lo sabe que lo dice —dijo Harry.
Hermione se sonrojó y asintió a lo que dijo su amigo. Quería
levantar la mirada para mirar a Remus, pero aún se sentía muy avergonzada
porque por ella fue que supieron el secreto de su esposo, y aunque al final
todos sabían lo que él era y lo aceptaban, no dejaba de sentirse mal por él.
Él dijo que no era mi
culpa, pero aun así yo creo que está enojado conmigo, y con razón, pesaba Hermione.
—¿Por
qué no puede serlo? —preguntó Lupin tranquilamente, como si estuvieran en clase
y Hermione se limitara a plantear un problema en un experimento con grindylows.
—Porque
si Peter Pettigrew hubiera sido un animago, la gente lo habría sabido.
Estudiamos a los animagos con la profesora McGonagall. Y yo los estudié en la
enciclopedia cuando preparaba el trabajo. El Ministerio vigila a los magos que
pueden convertirse en animales. Hay un registro que indica en qué animal se
convierten y las señales que tienen. Yo busqué «Profesora McGonagall» en el
registro, y vi que en este siglo sólo ha habido siete animagos. El nombre de
Peter Pettigrew no figuraba en la lista.
James, Sirius y Remus sonrieron.
—Se nota que no nos conocías bien —dijo Sirius—, y no sé si
sentirme ofendido o no.
—Aunque me imagino que en registro no encontrarte el nombre de
Canuto o el mío, ¿verdad? —preguntó James a Hermione, a lo que esta negó con la
cabeza.
Iba
a asombrarse Harry de la escrupulosidad con que Hermione hacía los deberes
cuando Lupin se echó a reír.
—¡Bien
otra vez, Hermione! —dijo—. Pero el Ministerio ignora la existencia de otros
tres animagos en Hogwarts.
James y Sirius miraron a la profesora McGonagall porque con eso
último los animagos creyeron que serían regañados, pero para sorpresa de ellos
la profesora ni siquiera tenía el ceño fruncido.
—Si
se lo vas a contar; date prisa, Remus —gruñó Black, que seguía vigilando cada
uno de los frenéticos movimientos de Scabbers—.
He esperado doce años. No voy a esperar más.
—De
acuerdo, pero tendrás que ayudarme, Sirius —dijo Lupin—. Yo sólo sé cómo
comenzó…
Lupin
se detuvo en seco. Había oído un crujido tras él. La puerta de la habitación
acababa de abrirse. Los cinco se volvieron hacia ella. Lupin se acercó y
observó el rellano.
—No
hay nadie.
Los del pasado tomaron este hecho sin mucha importancia porque
todo lo asumieron como alguna corriente de aire.
—Ese es el momento en que Snape aparece, pero está escondido
bajo tu capa —susurró Ron a Harry.
Harry asintió.
—Y casi lo complica todo —agregó en el mismo tono de voz que su
amigo.
—¡Este
lugar está encantado! —dijo Ron.
—No
lo está —dijo Lupin, que seguía mirando a la puerta, intrigado—. La Casa de los
Gritos nunca ha estado embrujada. Los gritos y aullidos que oían los del pueblo
los producía yo (¿Entonces nunca hubo fantasmas?,
preguntó Frank con asombro. Remus negó con la cabeza y dijo: Todo fue idea del
profesor Dumbledore para que no me descubrieran). —Se apartó el ceniciento
pelo de los ojos. Meditó un instante y añadió—: Con eso empezó todo… cuando me
convertí en hombre lobo. Nada de esto habría sucedido si no me hubieran
mordido… y si no hubiera sido yo tan temerario.
—El mismo discurso de cada mes —dijo Sirius negando con la
cabeza.
—Creo que al pasar los años se te quitaría esa costumbre,
Lunático —dijo James a un sonrojado Remus.
Por su parte ese pequeño párrafo hizo que Hermione se sintiera
miserable.
Remus ya ha sufrido
demasiado y yo voy cuento su secreto, se reprendía Hermione. Soy
una tonta.
Estaba
tranquilo, pero fatigado. Iba Ron a interrumpirle cuando Hermione, que
observaba a Lupin muy atentamente (Lo observaba no
solo porque eso era lo que siempre hacia si tenía oportunidad, sino también
porque en ese momento quería creer todo lo que Remus decía y no decepcionarme
de él al creer que era aliado de Sirius, recordó Hermione), se llevó el
dedo a la boca.
—¡Chitón!
—Era
muy pequeño cuando me mordieron (Esa información
fue una sorpresa para muchos y sintieron pena por Remus, ya que no se podían
imaginar a un pobre niño sufriendo el dolor de la transformación mes por mes)
—prosiguió Lupin—. Mis padres lo intentaron todo, pero en aquellos días no
había cura. La poción que me ha estado dando el profesor Snape es un
descubrimiento muy reciente. Me vuelve inofensivo, ¿os dais cuenta? Si la tomo
la semana anterior a la luna llena, conservo mi personalidad al transformarme…
Me encojo en mi despacho, convertido en un lobo inofensivo, y aguardo a que la
luna vuelva a menguar (No lo puedo creer, en verdad
Quejicus hizo algo bueno por uno de nosotros, dijo Sirius con la sorpresa
impregnada en su voz. A lo que Snape miró de mala manera no solo a Sirius sino
a los tres merodeadores. Serán imbéciles
los tres, aunque en realidad no entiendo porque lo ayudaba si me cae mal,
pensaba el futuro profesor de pociones. Pero a pesar de todas las rencillas que
los merodeadores podían tener con Snape, Remus le agradecía el ayudarlo
preparándole esa poción). Sin embargo, antes de que se descubriera la
poción de matalobos, me convertía una vez al mes en un peligroso lobo adulto.
Parecía imposible que pudiera venir a Hogwarts. No era probable que los padres
quisieran que sus hijos estuvieran a mi merced (Y
en ese preciso momento la mirada de Remus choco con la mirada de asco de Lucius
Malfoy. Remus ya estaba acostumbrado a ese tipo de miradas, las conocía desde
muy pequeño, y eso que era solo cuando sospechaban que él era raro y peligroso,
pero como él era un valiente león no bajo la mirada, no por Malfoy).
Pero entonces Dumbledore llegó a director y se hizo cargo de mi problema. Dijo
que mientras tomáramos ciertas precauciones, no había motivo para que yo no
acudiera a clase. —Lupin suspiró y miró a Harry—. Te dije hace meses que el
sauce boxeador lo plantaron el año que llegué a Hogwarts. La verdad es que lo
plantaron porque vine a Hogwarts. Esta casa —Lupin miró a su alrededor
melancólicamente—, el túnel que conduce a ella… se construyeron para que los
usara yo. Una vez al mes me sacaban del castillo furtivamente y me traían a
este lugar para que me transformara. El árbol se puso en la boca del túnel para
que nadie se encontrara conmigo mientras yo fuera peligroso.
—Oh, vamos, Lunático ya deja de comparecerte a ti mismo —le dijo James.
—No eres tan peligroso como dices —dijo Sirius tratando de
levantarle los ánimos a su amigo.
—Eso ni tú te lo crees —retrucó Remus.
¿No era tan peligroso?
Idiotas, la bestia de su amigo estuvo a punto de matarme, pensaba Snape.
Harry
no sabía en qué pararía la historia, pero aun así escuchaba con gran interés.
Lo único que se oía, aparte de la voz de Lupin, eran los chillidos asustados de
Scabbers.
—No entiendo como ese idiota pudo quedar en Gryffindor —murmuró
Ron.
—Yo tampoco —dijo Luna que había escuchado lo que había dicho su
pelirrojo novio.
—En
aquella época mis transformaciones eran… eran terribles. Es muy doloroso
convertirse en licántropo. Se me aislaba de los humanos para que no los
mordiera, de forma que me arañaba y mordía a mí mismo. En el pueblo oían los
ruidos y los gritos, y creían que se trataba de espíritus especialmente
violentos. Dumbledore alentó los rumores… (Ahora la
mirada de superioridad y enojo de Lucius recayó sobre el anciano director, pero
este ni siquiera se inmuto) Ni siquiera ahora que la casa lleva años en
silencio se atreven los del pueblo a acercarse. Pero aparte de eso, yo era más
feliz que nunca (Esa declaración llama la atención
de muchos, sobre todo la Snape, ya que él no creía que se podría ser feliz con
una maldición como esa. Vamos, si ni siquiera él era capaz de soportar al
imbécil de su padre, y eso que era humano, mucho menos podría soportar
convertirse una vez al mes en licántropo. Creo
que ha enloquecido, pensaba Snape). Por primera vez tenía amigos,
tres estupendos amigos: Sirius Black, Peter Pettigrew y tu padre, Harry, James
Potter (Los merodeadores pelinegro sonrieron al
merodeador castaño, y este le respondió con otra sonrisa). Mis tres
amigos no podían dejar de darse cuenta de mis desapariciones mensuales. Yo
inventaba historias de todo tipo. Les dije que mi madre estaba enferma y que
tenía que ir a casa a verla… (La primera vez, la
segunda y hasta la tercera vez funciono, pero luego ya no era muy creíble, dijo
James, Sirius asintió y agrego: Por lo que nos vimos en la obligación de
averiguar qué era lo que te pasaba) Me aterrorizaba que pudieran
abandonarme cuando descubrieran lo que yo era (Eso
es estúpido, dijeron James y Sirius al instante). Pero al igual que tú,
Hermione, averiguaron la verdad. Y no me abandonaron. Por el contrario,
convirtieron mis metamorfosis no sólo en soportables, sino en los mejores
momentos de mi vida. Se hicieron animagos.
—¿Mi
padre también? —preguntó Harry atónito.
—Hasta la duda ofende, querido hijo —dijo James con un atisbo de
sonrisa—, además si Canuto era un animago, yo también tenía que serlo —aseguro,
omitiendo a Peter, como si este ya no existiera o nunca hubiera existido.
—Sí,
claro —respondió Lupin—. Les costó tres años averiguar cómo hacerlo. Tu padre y
Sirius eran los alumnos más inteligentes del colegio y tuvieron suerte porque
la transformación en animago puede salir fatal. Es la razón por la que el
Ministerio vigila estrechamente a los que lo intentan. Peter (Al escuchar ese nombre James y Sirius soltaron
improperios, mientras que Remus solo tenía una mirada de pesar) necesitaba
toda la ayuda que pudiera obtener de James y Sirius. Finalmente, en quinto, lo
lograron. Cada cual tuvo la posibilidad de convertirse a voluntad en un animal
diferente.
—El traidor ese se convirtió exactamente en lo que en realidad
era, una rata roñosa —gruñó Sirius.
—Por supuesto —aceptó James—, siempre me pregunté porque él decidió convertirse en rata, y ahora
lo entiendo, siempre una rata, tanto por dentro como por fuera.
Los tres merodeadores querían acabar con Peter, pero sin duda
los que estaban más impacientes eran los animagos pelinegro.
—Pero
¿en qué le benefició a usted eso? —preguntó Hermione con perplejidad.
—No
podían hacerme compañía como seres humanos, así que me la hacían como animales
—explicó Lupin—. Un licántropo sólo es peligroso para las personas. Cada mes
abandonaban a hurtadillas el castillo, bajo la capa invisible de James. Peter,
como era el más pequeño, podía deslizarse bajo las ramas del sauce y tocar el
nudo que las deja inmóviles. Entonces pasaban por el túnel y se reunían
conmigo. Bajo su influencia yo me volvía menos peligroso. Mi cuerpo seguía
siendo de lobo, pero mi mente parecía más humana mientras estaba con ellos.
Lily observó con cariño a James y a Sirius, ellos podrían ser
unos arrogantes en algunas ocasiones, infantiles y muy bromistas, pero a la
hora de ayudar a uno de los suyos lo hacían aunque arriesgaran su propia vida,
y eso lo hacía especiales. Y ahora Lily ya no se sentía tan enojada con su
novio y Sirius al convertirse en animagos porque comprendía que lo habían hecho por una noble causa.
—No eres para nada peligroso —insistió James.
—Date
prisa, Remus —gritó Black, que seguía mirando a Scabbers
con una horrible expresión de avidez.
—Siempre igual de impaciente —comentó Lily.
—Yo también lo estaría si hubiera estado en su lugar —afirmó
James.
—Ya
llego, Sirius, ya llego… Al transformarnos se nos abrían posibilidades
emocionantes. Abandonábamos la Casa de los Gritos y vagábamos de noche por los
terrenos del colegio y por el pueblo. Sirius y James se transformaban en
animales tan grandes que eran capaces de tener a raya a un licántropo. Dudo que
ningún alumno de Hogwarts haya descubierto nunca tantas cosas sobre el colegio
como nosotros (En esta época tal vez, porque si
supieran todo lo que descubrieron estos tres se quedarían con la boca abierta,
dijeron los gemelos Weasley mirando al trío dorado. A lo que Ron dijo: No
ayudan, ¿saben?). Y de esa manera llegamos a trazar el mapa del
merodeador y lo firmamos con nuestros apodos: Sirius era Canuto, Peter
Colagusano y James Cornamenta.
—¿Qué
animal…? —comenzó Harry, pero Hermione lo interrumpió.
—¡Aun
así, era peligroso! ¡Andar por ahí, en la oscuridad, con un licántropo! ¿Qué
habría ocurrido si les hubiera dado esquinazo a los otros y mordido a alguien?
¿Por qué tenía que ser
tan entrometida?, se regañaba Hermione
mentalmente.
Aunque había algunos que se preguntaban lo mismo y no habían
tenido el valor de hacerlo abiertamente, así que esperaron impacientes la
respuesta.
—Ése
es un pensamiento que aún me reconcome —respondió Lupin en tono de
lamentación—. Estuve a punto de hacerlo muchas veces. Luego nos reíamos. Éramos
jóvenes e irreflexivos (Remus se sonrojó, ya que
eso fue lo habían hecho la última luna llena. No puedo creer lo inconsciente
que he sido todo este tiempo, se regañaba mentalmente Lupin. Ya no lo volveré hacer, o al menos lo
intentaré). Nos dejábamos llevar por nuestras ocurrencias. A menudo
me sentía culpable por haber traicionado la confianza de Dumbledore (Pierda cuidado, señor Lupin, no me siento traicionado,
dijo Dumbledore con calma. Esa respuesta dejo sorprendido a los merodeadores, e
hizo que la ira de Lucius y ahora de su esposa también aumentará, y las ganas
de cerrar Hogwarts crecía cada vez más). Me había admitido en Hogwarts
cuando ningún otro director lo habría hecho, y no se imaginaba que yo estuviera
rompiendo las normas que había establecido para mi propia seguridad y la de
otros. Nunca supo que por mi culpa tres de mis compañeros se convirtieron
ilegalmente en animagos (Pero el anciano director
no se sintió ofendido, y sonrió con diversión, aunque eso no le quitara el
hecho de que podría haber sido peligroso no se sentía enojado, porque todo lo
que esos adolescente habían hecho no había sido con malicia, sino todo lo
contrario, para ayudar a su amigo). Pero olvidaba mis remordimientos
cada vez que nos sentábamos a planear la aventura del mes siguiente. Y no he
cambiado… —Las facciones de Lupin se habían tensado y se le notaba en la voz
que estaba disgustado consigo mismo—. Todo este curso he estado pensando si
debería decirle a Dumbledore que Sirius es un animago. Pero no lo he hecho (Aunque ahora ya no sirve de mucho, porque ya todos lo
sabemos, dijo Padma Patil). ¿Por qué? Porque soy demasiado cobarde.
Decírselo habría supuesto confesar que yo traicionaba su confianza mientras
estaba en el colegio, habría supuesto admitir que arrastraba a otros conmigo… y
la confianza de Dumbledore ha sido muy importante para mí (Remus se sintió avergonzado, y comprendió que su yo del
futuro al igual que él pensaban de la misma manera y nunca dejaría de pensar
igual). Me dejó entrar en Hogwarts de niño y me ha dado un trabajo cuando
durante toda mi vida adulta me han rehuido y he sido incapaz de encontrar un
empleo remunerado debido a mi condición. Y por eso supe que Sirius entraba en
el colegio utilizando artes oscuras aprendidas de Voldemort (Debería sentirme ofendido por eso, Lunático, pero te
perdono porque aún no ha pasado, dijo Sirius a Remus, el cual se sonrojo más)
y de que su condición de animago no tenía nada que ver… Así que, de alguna
manera, Snape tenía razón en lo que decía de mí.
—¿Qué? Lunático, ¿en serio? —dijo James—. ¿Por qué habría de
tener razón Quejicus?
Snape murmuró insultos hacia James.
—Es Quejicus, y él nunca tiene razón —agregó Sirius.
—¿Snape?
—dijo Black bruscamente, apartando los ojos de Scabbers
por primera vez desde hacía varios minutos, y mirando a
Lupin—. ¿Qué pinta Snape?
—Está
aquí, Sirius —dijo Lupin con disgusto—. También da clases en Hogwarts. (Para desgracia de algunos estudiantes, dijo Fred. A lo
que George agregó: Sobre todo si no son de Slytherin. Y los gemelos iban a
seguir hablando, pero la mirada penetrante de Snape los cayo, y estos solo se
hicieron los desentendidos) —Miró a Harry, a Ron y a Hermione—. El
profesor Snape era compañero nuestro. —Se volvió otra vez hacia Black—: Ha
intentado por todos los medios impedir que me dieran el puesto de profesor de
Defensa Contra las Artes Oscuras. Le ha estado diciendo a Dumbledore durante
todo el curso que no soy de fiar (Y aun así decías
que Quejicus tiene razón, refunfuñó Sirius). Tiene motivos… Sirius le
gastó una broma que casi lo mató, una broma en la que me vi envuelto.
—¿Qué? ¿Sigue con eso? —bufó James mirando a Snape—. Yo creí que
en esa época ya se había olvidado de eso.
Snape rechinó los dientes con enojo.
—Además de que Lunático nunca tuvo nada que ver —dijo Sirius—.
Esa broma solo fue idea mía —confesó.
Pero por la mirada que Snape le dedicaba a los merodeadores se
notaba que estaba totalmente en desacuerdo con ellos.
Esos malditos cretinos
mienten, se tapan unos a otros,
pensaba Snape con amargura. Me hubiera
gustado mucho contarles a todos el secreto de Lupin en ese momento, pero
Dumbledore no me lo permitió.
—Le
estuvo bien empleado. —Black se rió con una mueca—. Siempre husmeando, siempre
queriendo saber lo que tramábamos… para ver si nos expulsaban.
Aun así no estuvo bien
que Sirius hiciera algo como eso, pudimos poner en peligro a Remus, pensaba James, pero obviamente no dijo lo que estaba pensando
para no hacer sentir mal a su amigo.
—Severus
estaba muy interesado por averiguar adónde iba yo cada mes —explicó Lupin a los
tres jóvenes—. Estábamos en el mismo curso, ¿sabéis? Y no nos caíamos bien (Eso no tenías que explicarlo, se nota a simple vista¸
dijeron los gemelos Prewett). En especial, le tenía inquina a James.
Creo que era envidia por lo bien que se le daba el quidditch… (Aunque yo creo que te odia más porque tú si pudiste
quedarte con Lily, susurró Sirius a James, cosa que hizo que Potter padre
sonriera con suficiencia y Sirius le siguió. Snape lo noto, y el futuro
profesor de Pociones hubiera querido en ese momento que su mirada tuviera el
poder de lanzar maldiciones y así ver revolcarse del dolor a ese par) De
todas formas, Snape me había visto atravesar los terrenos del colegio con la
señora Pomfrey cierta tarde que me llevaba hacia el sauce boxeador para mi
transformación. Sirius pensó que sería divertido contarle a Snape que para
entrar detrás de mí bastaba con apretar el nudo del árbol con un palo largo.
Bueno, Snape, como es lógico, lo hizo (Eso
definitivamente va más allá de una simple broma, Sirius, dijo una Lily indignada.
Y en ese momento Snape se sintió bien porque Lily lo estaba defendiendo).
Si hubiera llegado hasta aquí, se habría encontrado con un licántropo
completamente transformado. Pero tu padre, que había oído a Sirius, fue tras
Snape y lo obligó a volver, arriesgando su propia vida (Solo
estaba salvando su pellejo, espetó Snape con odio en el tono de voz. A lo que
James le gritó: Piensa lo que quieras, Quejicus, deberías agradecerme que te
detuviera. Y esta respuesta enervo a Snape: Arrogante como siempre. ¿Y
agradecerte? Por favor, Potter, tú solo querías jugar al héroe, mi vida no te
importaba. Y antes de que James contestara la voz de Harry se escuchó: ¡Ya
basta los dos! ¿Podrían por favor dejar esa discusión infantil?), aunque
Snape me entrevió al final del túnel. Dumbledore le prohibió contárselo a
nadie, pero desde aquel momento supo lo que yo era…
—Entonces,
por eso lo odia Snape —dijo Harry—. ¿Pensó que estaba usted metido en la broma?
—Exactamente
—admitió una voz fría y burlona que provenía de la pared, a espaldas de Lupin.
Severus
Snape se desprendió de la capa invisible y apuntó a Lupin con la varita.
Snape sonrió, porque esperaba que su yo del futuro hundiera a
los dos merodeadores.
—Maldita sea —dijo James—. Quejicus estaba usando mi capa, mi
preciada capa, por eso no viste a nadie cuando escuchaste ese ruido, Lunático.
—Y el profesor Snape llego en el peor momento —comentó Dean.
—Aquí termina el capítulo —comunicó Andrómeda, dejando a todos
con curiosidad por saber lo que pasaba a continuación.
Nota:
Hola de nuevo mis queridas lectoras, esta vez no demore tanto en actualizar, ojala y disfruten de este capítulo.
Ah, y muchas gracias por sus comentarios, ellos me animan a continuar.
Qué bien, abro la página y me encuentro con dos capítulos nuevos. ME ENCANTA. Los dos estupendos pero como con todo lo que leo, se me hacen cortos ;( espero que no tardes en actualizar.
ResponderEliminarHasta pronto
Lily
gracias por actualizar tan pronto, me gusto mucho el capitulo, esa interacción entre remus y hermione, ya queda tan poco, ojala puedas actualizar pronto.
ResponderEliminaroh, cielos, gracias por actualizar tan pronto, me encanto el capitulo =)
ResponderEliminarmerlin, otro capitulo, creo que voy a morir de emocion, muchas gracias por actualizar tan rapido, Merodeadores
ResponderEliminarbesitos magicos
gracias por actualizar tan rapido, fue genial este capitulo, lo ame ♥
ResponderEliminary por favor, por lo que mas quieras no te demores mucho en actualizar
oh, dioses, actualizaste, y rapido, creo que voy a sufrir un paro cardiaco de pura felicidad, adore este capitulo, aunque podre Hermione se siente culpable porque su yo del futuro revelo el secreto de Remus, y ahora piensa que él esta enojado con ella, por favor actualiza rapido, ya no falta mucho para finalizar el tercer libro, y espero con ansias que para ese entonces Remus ya se entere de que Hermione es su esposa.
ResponderEliminarbesos llenos de amor ♥
me encanto el capitulo, actualiza pronto plis!!!
ResponderEliminarexcelente capitulo, me encanto, por favor no te demores en actualizar
ResponderEliminarMe encanto el capitulo como siempre ;D Gracias por actualizar tan rápido ya no falta mucho para el final y lo espero con ansias. espero que todo este bien en tu trabajo ;D saludos
ResponderEliminarEl capitulo estuvo fantastico en verdad me encanto, me alegra que hayas podido actualizar tan pronto.
ResponderEliminarSaludos😛
Sos una genia segui actualizando a tiempo que leo con ansias
ResponderEliminarme gusto mucho el capitulo, tanto que hasta grite de emocion, y por favor no te demores en actualizar
ResponderEliminarun maravilloso y fascinante capitulo ;D
ResponderEliminarya lo he leido 4 veces, me gustó mucho el capitulo, ojala puedas actualizar pronto, ya esta en la parte critica la historia, ya quiero que llegues al capitulo del secreto de Hermione
ResponderEliminarya actualiza por favor, creo que estoy muriendo al no encontrar un nuevo capitulo =(
ResponderEliminarwooww nunca habia leido sobre esta pareja en particular y me gusta, espero que puedas actualizar pronto
ResponderEliminarsaludos, tu nueva lectora
Me encanta cómo escribes... (creo que eso ya lo he dicho antes...)
ResponderEliminarBueno, primero, el capi:
Lo Ameeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Y yo voy, entro, y... ¡¡dos capítilos!!
>w<
con el ansia y ganas con las que los leí se me hicieron poquito... Jejejejejej n.nU
Continua lo antes posible, plis ¡no nos dejes un mes a dos vela! T.T
Yo quiero leer más
Me hice fan de la pareja por tu culpa! (acusación amistosa n.nU)
Saludoooos!!!!!!
por fis actualiza, me encanta tu historia, siempre me gusto esta pareja y este es uno de los mejores que he leído. Espero que te encuentres bien y que te este yendo excelente.
ResponderEliminarcielos, que capitulo mas excelente, por favor no te tardes tanto en actualizar
ResponderEliminarMe encanta tu historia, la leo desde hace unos meses y desde entonces no he parado, eres una verdadera genia, porfis actualiza pronto
ResponderEliminaractualiza plisss
ResponderEliminarpor favor actualiza, quiero seguir leyendo la historia, la espera es torturante
ResponderEliminarporfis actualiza, quiero seguir leyendo, esta muy buena la historia
ResponderEliminarMerodeadora actualiza porfavor!!
ResponderEliminarEn verdad me muerovpor seguir leyendo, ademas de que la historia esta llegando a la mejor parte de el mundo.....
Saludos😙😜💜
POR FAVOR ACTUALIZA
ResponderEliminaresta muy buena la historia, reviso todos los días la pagina esperando una actualización, juegas con mis sentimientos
Me encanta la historia. Todos los días la abro para ver si aparece una actualización.
ResponderEliminarGracias por no dejar de escribir aunque tardes en actualizar.
Me leí la historia cuando debía estar estudiando para los examenes y ahora se me hace larga la espera.
Ánimo.
por fis actualiza, la espera se hace eterna
ResponderEliminaractualiza por favor te lo pido, te lo suplico
ResponderEliminarpor favor actualizaaa
ResponderEliminarMadre mia me esta encantando esta historia, jamas habia leido sobre esta pareja, habia leido sobre hermione con Dracon, Harry, Ron, Severus, Sirius incluso con el mismisimo Tom Riddle pero jamas con Remus, por favorcito actualiza pronto, que me muero de ganas por saber como reaccionara Lupin cuando se entere de como es en el futuro
ResponderEliminarpor favor actualiza, muero por leer el siguiente capitulo
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