Hace
cinco horas que la cena se había terminado y ahora todos dormían en la Sala de
los Menesteres. Bueno, en realidad no todos, tres chicos, más conocidos en
Hogwarts como “los merodeadores”, caminaban a oscuras por la sala.
—¿Están
seguros que debemos de hacer esto? —preguntó una voz tranquila.
—Por
supuesto que sí, Lunático —respondió Sirius—, Crookshanks sabe más cosas de las que me conto…
—Y
tenemos que averiguarlo —completó James lo que Sirius estaba diciendo.
Remus
se quedó pensativo.
¿Y si Crookshanks les cuenta sobre
Peter?, se
preguntaba Remus.
Eso
le preocupaba demasiado a Lupin, ya que él no quería que sus amigos se
enteraran aun de la tracción del cuarto merodeador, porque…
—¿Qué
pasa, Lunático? —preguntó James poniendo una mano sobre el hombro del castaño,
este salió de sus pensamientos.
—No,
no pasa nada —respondió Remus, negando con la cabeza.
—Pues
bien, entonces, vamos —los urgió Sirius.
—Pero,
yo ni siquiera voy a poder hablar con Crookshanks
—insistió Remus, tratando de que sus amigos desistan.
—No
te preocupes por eso, Lunático —dijo Sirius.
—Tú
te encargaras de otra cosa —terminó James, para luego sonreírse con complicidad
con Sirius.
Remus
presintió algo malo ante la respuesta de sus amigos, pero aun así siguió con el
plan.
Los
tres caminaron hacia la habitación de Hermione, y como le había dicho Crookshanks a Sirius, la puerta de la
habitación de la castaña estaba entre abierta.
James
empujo la puerta, y entro en la habitación seguido de Sirius y un nervioso
Remus.
La
habitación estaba levemente iluminada, la cama estaba pegada a la pared y
estaba con los doseles abiertos, allí se notaba el cuerpo de Hermione cubierto
con las mantas, y por supuesto Crookshanks
estaba durmiendo a los pies de la castaña. Pero el gato apenas escuchó los
pasos de los merodeadores abrió los ojos. Y demostrándole una vez más a Sirius
que no era un gato común, Crookshanks
le dedico a él y a los otros dos merodeadores una mirada altanera, como
retándolos por haberse metido en la habitación de su ama.
—Crookshanks —dijo Sirius lo más despacio
posible para no despertar a Hermione. El gato maulló en respuesta. Y sin
esperar nada más, Sirius cargo al gato—. Tenemos que hablar —le informó.
—Bien,
ya tenemos al gato —dijo James—. Ahora, vamos.
Pero
los dos pelinegros al no escuchar palabra alguna por parte de Lupin, se
volvieron hacia él. Lo encontraron observando atentamente a Hermione. Sirius y
James se volvieron a sonreír con complicidad.
—Lunático.
¡Lunático! —lo llamó James—, ¡Remus! —insistió, pero este no le hacía caso.
—Remus
—ahora lo llamó Sirius, y como tampoco parecía escucharlo, caminó hacia él, le
puso una mano en el hombro, y ahí recién el castaño les prestó atención—.
Lunático, volvemos dentro de un par de horas —le avisó.
—¿Qué?
—preguntó Remus, saliendo de su ensoñación—. ¿Adónde vamos?
—No,
nosotros nos vamos con el gato afuera —dijo James quien se había acercado a sus
amigos, y señalando a Sirius y luego señalándose el mismo, le explico que solo
ellos dos con el gato se irían, pero que él se quedaba—, tú te quedaras aquí.
—No
pueden dejarme. ¿Qué haré yo aquí? ¿Y si Hermione despierta y me encuentra aquí
en su habitación? Se enojara, gritara y todos se darán cuenta de…
—Eso
no ocurrirá. Pero si Hermione despierta y te encuentra en aquí, en su habitación…
improvisa algo, invéntale cualquier cosa —dijo James.
—¡No!
—dijo Remus negando con la cabeza.
—Lunático,
comprende será por una buena causa —insistió Sirius, y sin esperar respuesta de
Lupin, ambos pelinegros y el gato salieron de la habitación de Hermione,
dejando al pobre Remus con la castaña dormida.
—Bien,
ahora tú nos tienes que aclarar muchas cosas —dijo Sirius a Crookshanks, colocándolo en el suelo.
El
gato movió su cola, en pose presumida.
—Para
ser un gato, es demasiado presuntuoso —comentó James.
Sirius
asintió.
—Tenemos
que cambiar de aspectos —dijo el ojigris, y sin esperar a la respuesta de su
amigo, paso de ser un apuesto adolescente a un enorme perro de brilloso pelaje
negro.
James
lo imito y dejo de ser un chico de gafas para pasar a ser un ciervo.
Crookshanks estaba sentado en el suelo lavándose la
cara, pero cuando levanto la cabeza, vio que había un enorme perro y un ciervo
frente a él.
—Hola,
otra vez, amigo Canuto
—saludó Crookshanks, mirando de reojo al ciervo.
Sirius le dedico una sonrisa perruna al gato.
Mientras que James estaba sorprendido de poder
entender al gato.
—Increíble.
Puedo entenderte —comentó.
—Claro,
que puedes entenderlo
—dijo Canuto—. Y
hola, Crookshanks —lo
saludó.
—¿Qué
quieren de mí? ¿Por qué me sacaron de la habitación de mi ama así como así? —preguntó el gato de cara
aplastada.
—Queremos
que nos expliques unas cosas —dijo el Ciervo.
—¿Qué
cosas? —dijo
Crookshanks haciéndose el tonto.
—Cosas, como por ejemplo,
¿fui yo quien te pidió que robaras el papel donde Neville tenía escritas las
contraseñas?
—dijo Sirius.
—No.
La idea de robar ese papel fue idea mía —confesó el gato—. Tú
eres mi amigo, Canuto, y como sabía lo desesperado que estabas por entrar a la
sala común de mi ama, decidí darte una especie de regalo para que dejaras de
hacer cosas arriesgadas
—Sirius recordó que su yo del futuro había asustado a la Dama Gorda al rasgar
su cuadro—. Así que me metí a la habitación
de los amigos de mi ama y robe ese preciado papel del humano Longbottom.
El
ciervo y el perro se miraron, y luego ambos miraron al gato anaranjado.
—¿Y
qué iba hacer Canuto dentro de la sala común? —preguntó James—. No
iba a atacar a Ron, ¿verdad?
—No,
no iba a atacar al chico pelirrojo —afirmó Crookshanks.
—¿Entonces? —apuró Sirius.
—Simplemente
ibas dispuesto a acabar con la rata —respondió el minino.
—Otra vez la rata —refunfuñó Sirius—. ¿Qué tiene que ver la rata
de Ron en esto?
—Tal
vez quería que le ayudaras a atrapar a la rata. Con eso que siempre está que se
la quiere desayunar, almorzar y cenar —dijo James.
Crookshanks ignoró el comentario del padre del
mejor amigo de su ama.
—Esa
rata tiene mucho que ver. Esa rata es la causante de la muerte de tu amigo —dijo el gato de cara
aplastada mirando al ciervo—, y de que tú hayas
estado en prisión por años.
James
se estremeció cuando escucho sobre su muerte, no importaba las veces que lo
dijeran, a él siempre le daría escalofríos.
—Estoy seguro que esa rata
y yo apenas nos veríamos, y tú me dices que esa rata a la cual no conozco de
nada es el culpable de todas mis desgracias futuras —dijo Sirius.
Crookshanks movió su cola con impaciencia.
—Esa
rata y tú se conocen muy bien. Ustedes dos se conocen muy bien con esa rata —se corrigió.
Y
así los animagos y Crookshanks
siguieron discutiendo sobre la rata.
Y
es que simplemente ni James ni Sirius podían relacionar a la mascota de Ron con
su amigo Peter, ellos nunca podrían creer que eran el mismo ser. Era
inverosímil creer eso. Y mientras más insistía Crookshanks en culpar a la rata, los merodeadores lo creían loco.
—Tal
vez nos confiamos mucho en que Crookshanks
nos diría la verdad —dijo James a Sirius, cuando ya eran nuevamente dos
adolescentes.
Crookshanks maulló malhumorado al escuchar el
comentario de James.
—Aun
así yo creo que Crookshanks sabe más
de lo que dice —insistió Sirius cargando al gato—. No te seguiré presionando
ahora, pero luego me dirás la verdad, ¿no? —le preguntó a Crookshanks.
El
gato ni siquiera lo miró, estaba ofendido porque ninguno de los dos
merodeadores le creyó lo que había dicho.
—Será
mejor que vayamos a rescatar a Lunático, o sino… —dijo James.
—Sabes
perfectamente que Lunático nunca se enojaría con nosotros —dijo Sirius.
Y
así los dos merodeadores comenzaron a andar hacia la habitación de Hermione.
***
Por
su parte Remus se había quedado parado en el mismo lugar donde James y Sirius
lo dejaron, no quería hacer ningún movimiento temiendo despertar a Hermione.
—Hermione
—susurró, y volvió su vista a la castaña. Concentro su vista en su rostro, el
cual aún tenía características infantiles—. Eres hermosa —volvió a susurrar. Y
como hipnotizado por la chica, Remus dio tres pasos acercándose a la cama, y se
arrodillo para observarla mejor—; sí, eres hermosa, y no sé porque causas todas
estas sensaciones en mí, es como si algo… nos uniera… —dejo de susurrar cuando
escuchó a Hermione suspirar.
¿Pero qué es lo que nos uniría?, se preguntó. Nada, absolutamente nada, según dicen,
nosotros solo somos amigos, se respondió al instante.
Dejo
de observarle el rostro cuando su corazón empezó a latir más rápido de lo
normal y su lobo interior se agito. Pero lo que paso a continuación lo asusto
más de lo normal; cuando Remus dejo de observar el rostro de Hermione, su
traicionera vista se posó en el níveo cuello de la chica, viendo por segunda
vez la marca del lobo, marca que le decía a gritos que Hermione le pertenecía a
un licántropo, pero aun así él no pudo evitar que su lobo ya agitado, se
agitara más al ver esa marca.
¿Qué me pasa?, se preguntó Lupin con
desesperación, a la vez que se alejaba de Hermione como si esta le quemara la
piel, ¿qué me sucede? ¿Qué le sucede a
Lunático?
Remus
quería salir corriendo de la habitación de Hermione, sin siquiera importarle
que sus amigos estaban afuera “conversando” con el gato; pero lamentablemente
sus piernas no le respondían. Era como si el lobo tuviera el control de sus
extremidades inferiores. Y mientras que la parte humana y la parte animal de
Remus no estuvieran de acuerdo, simplemente su cuerpo no obedecería a las
órdenes que le enviaba el cerebro.
Y
él estaba asustado, nunca le había pasado esto antes. El lobo siempre quería
salirse con la suya, pero generalmente su parte humana, su parte racional
ganaba, y el lobo como tal cual cachorro regañado acataba las ordenes. Pero
ahora hasta el olor a vainilla de la piel de Hermione lo estaba enloqueciendo,
y no entendía cómo podía sentir la fragancia de la castaña, si estaba a varios
pasos de ella.
¡ES NUESTRA!, le dijo una voz ronca de Lunático.
Remus
se sobresaltó, y creía que estaba perdiendo la razón, porque simplemente no
podía creer lo que su lobo interior le decía. ¿Cómo podía Hermione ser suya?
¡SI LO ES! ¡TAN SOLO OBSERVALA Y TE
DARÁS CUENTA!,
le refutó la voz ronca de Lunático.
Y
Remus obedeciendo esa orden, se volvió para observarla nuevamente, aunque no
solo la observo, porque esta vez sus pies si le respondieron y anduvieron, pero
no hacia la puerta de la habitación sino que ando hacia la cama de la chica, se
arrodillo junto a ella, la miró con fijeza, y como si su mano tuviera vida
propia se posó sobre el hinchado vientre.
El
lobo interior de Remus revoloteó gustoso por su deseo cumplido.
Pasaron
varios minutos y Remus aún seguía en la misma posición, arrodillado junto a la
cama de Hermione, y con una de sus manos sobre el vientre de la chica. Pero un
par de pataditas en el interior del vientre hicieron que Lupin reaccionara de
su letargo.
¡TE DIJE QUE ERA NUESTRA!, le volvió a decir la voz de
Lunático.
—¿Qué?
No —susurró Remus quitando su mano del vientre de Hermione, pero antes de
poderse levantar y alejarse de la chica, él escuchó como Hermione se quejaba en
sueños.
Parecía
que la castaña estaba teniendo una pesadilla.
—Hermione
—dijo Remus.
Por
su parte Hermione si estaba teniendo una pesadilla.
Le
había costado quedarse dormida, pero finalmente lo logro. Y casi había creído
que tendría un sueño tranquilo, pero se equivocó.
Al
comienzo parecía que lo estaba logrando, ya que el sueño era un bonito episodio
de su vida. Era el día de su boda.
Hermione llevaba un largo vestido
blanco, sencillo, pero hermoso; estaba maquillada naturalmente y en su dedo
anular de su mano izquierda llevaba el anillo de compromiso que Remus le había
dado, el cual antes había pertenecido su madre.
Remus estaba parado junto al hombre del
Ministerio —el cual era uno de los pocos que no estaba a favor de Voldemort—
que los iba a casar. Sería una ceremonia íntima, solo ellos dos, los señores
Weasley —que eran los testigos— y el hombre que los casaría.
A Hermione le sudaban las manos, estaba
nerviosa, feliz, dichosa, afortunada, encantada; puesto que por fin uniría su
vida con el hombre que amaba y por el cual había esperado cuatro años. Lo único
que la entristecía un poco era no poder tener a sus padres y a sus amigos con
ella, en ese día tan feliz. Pero sabía que no podía exponer a sus padres
llevándolos al mundo mágico, además ella les había lanzado un “Obliviate” y les
había dado otra identidad, una identidad donde ella no existía en las vidas de sus
padres. Y sobre sus amigos, ese era un caso aparte; Harry estaba protegido en
la casa de sus tíos y no podía salir de allí, y Ron, bueno, él estaba enojado
con ella, porque se casaba con Remus. Ginny si había querido asistir a su boda,
pero Ron le había dicho que si asistía a su boda, entonces se olvidara de que
eran hermanos, y Hermione no queriendo provocar más disgustos entre los
hermanos, convenció a Ginny de que esto solo era una ceremonia sencilla y que
cuando todo esta guerra terminara, haría una celebración más grande y ella,
Harry y todos sus demás amigos asistirían, Ginny asintió a regañadientes y
fulminó con la mirada a Ron. Por su parte Ron no podía reclamarle a sus padres
de que sean los testigos de la boda de Hermione y Remus, ya que los señores
Weasley le habían dejado bien en claro que ellos siempre apoyarían el amor, y
si él no estaba de acuerdo, pues que estaba muy mal por no estar feliz por su
amiga.
Hermione se acercó a Remus con pasos
lentos, y él le sonrió y le estiro una mano, ella la cogió y le sonrió. Los
señores Weasley estaban cada uno en los flancos de ellos.
—Bien, empecemos —dijo el hombre del
Ministerio, al ver que Hermione ya estaba tomada de la mano de Remus. Con un
movimiento de varita el hombre abrió el libro que tenía frente a él y empezó
con el protocolo correspondiente, el cual ninguno de los novios prestaron
atención, ya que se dedicaban a mirarse y sonreírse. Solo prestaron atención
cuando el mago movió su varita y una cinta blanca empezó a entrelazarse en las
muñecas de ambos, juntándolas. Remus y Hermione pudieron sentir la magia en la
cinta, la cual cada vez les apretaba más las muñecas —pero sin lastimarlos— y a
medida que el hombre iba hablando la cinta brillaba cada vez más, pero cuando
el hombre menciono las últimas dos palabras en lo que Hermione y Remus
reconocieron como en idioma latín, la cinta brillo mucho más, casi haciéndolos
parpadear.
Lentamente la cinta fue dejo de brillar,
y el hombre empezó a leer las clásicas palabras de una ceremonia de unión.
—Sí, quiero —dijo Remus, cuando fue el
momento preciso.
Luego fue el turno de la novia,
Hermione.
—Sí, quiero —dijo la castaña, llena de
emoción.
El hombre del Ministerio siguió con las
palabras mágicas vinculares.
—Remus Lupin y Hermione Granger, los uno
a una vida llena de amor, apoyo, bienestar, felicidad y prosperidad. Y con este
hechizo, yo los declaro oficialmente marido y mujer.
La varita del mago se volvió a mover y
la cinta de las muñecas de los nuevos esposos brillo una vez más para luego
irse desvaneciendo de sus muñecas, pero a cambio unas alianzas se posaron en
sus dedos medios de su mano izquierda.
Remus miró a Hermione directo a los ojos
y tomándola de la cintura la acerco a él y la beso. Ambos se besaron por varios
minutos, hasta que los aplausos de los señores Weasley los hizo parar.
Cuando Hermione se giró para mirar a los
señores Weasley, parpadeo con confusión al darse cuenta de que ya no estaba en
el salón donde había unido su vida con la de Remus. No, ella ahora estaba en
Hogwarts, en plena guerra. Los hechizos iban y venían de todas direcciones,
ella los esquivaba tratando de encontrar a su esposo, pero no lograba
encontrarlo por ningún lado.
—¡Remus! —gritó, pero no hubo
respuesta—. ¡Remus! ¡Remus! —siguió gritando, pero nadie respondió a sus
llamados.
Camino unos cuantos pasos hacia unos
muros destruidos, iba tan distraída que no se había dado cuenta de que tropezó
con un pedazo de piedra y cayo de bruces, al levantase se percató de que estaba
con el mismo vestido que usaba en su boda, pero este estaba un poco rasgado,
sucio y manchado de sangre, esto la asusto y rápidamente se levantó, volviendo
a su tarea de buscar a su esposo. Se giró hacia la izquierda y lo que vio la
destrozo y la lastimo más que mil crucios a la vez.
Encontró a Remus, sí, pero él estaba
tirado en el suelo, más pálido que cuando se acercaba la luna llena, él estaba
muerto. Hermione corrió hacia él y se tiró al suelo junto a Remus, puso una
mano en la mejilla fría de su esposo.
—No —sollozó—, no puede ser, no tú. ¡No
tú!
—¡No!
¡No tú! —sollozó, y abrió los ojos, anegados en lágrimas, y el corazón latiendo
a mil por hora—. No, no —susurró, poniéndose una mano en el pecho—. Remus
—volvió a sollozar.
Lupin
creyendo que Hermione lo había pillado en una situación comprometedora,
nervioso se levantó del suelo donde estaba arrodillado. Pero hizo un poco de
ruido y Hermione levantó la mirada, parpadeó, para luego encontrarse con los
ojos ambarinos de Remus.
—Remus
—dijo la castaña con sorpresa, y fue inevitable que un sollozo saliera
nuevamente—. Remus, ¿de verdad estás aquí? —preguntó.
—Yo…
yo… eh… —tartamudeó Remus, pensando que la chica le gritaría por haber invadido
su privacidad.
—Ven.
Acércate —dijo Hermione.
Pero
Remus no se movió de su sitio.
—Por
favor —rogó la chica, medio sentándose en la cama.
Y
Remus haciéndole caso a sus ruegos, se acercó a ella. Hermione se arrimó en la
cama, dejándole lugar al adolescente Remus, donde él se sentó.
—Oh,
Remus —susurró Hermione, y se echó a sus brazos cuando Lupin ya se había sentado
en la cama.
Lupin
se puso rígido por la acción de Hermione, pero su lobo interior disfruto del
contacto, y casi podría haber aullado gozoso.
Luego
de unos segundos Lupin rodeo a la castaña con sus brazos y permitió que
Hermione llorara en su pecho.
Hermione
lloraba por la pesadilla que había tenido, y sobre todo lloraba porque
extrañaba a Remus, extrañaba levantarse por las mañanas y sentir los brazos de
él rodeando su cintura, extrañaba su sonrisa sincera, extrañaba su voz,
extrañaba que la besara… pero lo había perdido, lo había perdido por una
estúpida guerra, guerra que provoco el malnacido de Tom Riddle y su pureza de
la sangre.
Pero
ahora, Hermione nuevamente sentía los brazos de Remus rodearla, y eso la hacía
sentirse completa, como si la parte que él había dejado vacía en su época, la
llenara el Remus del pasado. Su Remus.
—Por
fin estas nuevamente conmigo —dijo Hermione.
Y
esa oración dejo confundido a Remus.
¿Qué quiere decir con eso?, se preguntaba.
¡QUÉ ES NUESTRA! ¡CREÍ QUE YA TE HABÍA QUEDADO
CLARO!, le
respondió su lobo interior.
Pero
antes de que Remus pudiera replicar, la puerta de la habitación se abrió
nuevamente y dos cabezas con cabellera pelinegra asomaron, y cuando vieron la
escena dentro de la habitación, ni siquiera dejaron que Crookshanks entrara a interrumpir.
James
y Sirius —este último tenía a Crookshanks
cargado— se preguntaban qué era lo que sucedía allí dentro. Ellos nunca habían
visto a Remus tan encariñado con una chica.
—Dime
que necesito lentes nuevos, Canuto —dijo un sorprendido James.
—Pues
si crees que esto es solo un problema de vista, entonces, yo también necesito
usar lentes, Cornamenta —dijo Sirius, igual de sorprendido que James.
—Tal
vez deberíamos entrar nuevamente a la habitación para comprobar si es cierto lo
que vimos —dijo James.
—No,
mejor no, ya luego le sacaremos la verdad a Lunático —dijo Sirius.
James
asintió. Y luego ambos amigos se dirigieron a sus habitaciones, pero Sirius se
llevó a Crookshanks con él, no
permitiría que nadie interrumpa a Lunático y Hermione.
Ahora
Sirius tenía otra teoría completamente distinta a la que tenía antes.
Lamento la demora, mis queridas lectoras, pero es que he tenido mucho trabajo estas semanas y juntos con los estudios he estado con la agenda demasiado apretada. Pero este nuevo capítulo es para recordarles que nunca dejare mis fic abandonados, me demoraré en actualizar, pero no los abandonaré.
Saludos cordiales
Lo ame Merodeadora estuvo tan genial!! Porfavor no tardes demaciado en realizar otra actualizacion...
ResponderEliminarEspero y todo te valla bien
Saludos:)
Me gusta, espero que subas otro capítulo pronto casi me da un infarto al ver que no estaba completa. Ahora ¿Remus y Hermione? Al principio admito que me dio un poco de asco porque bueno Lupin le dobla la edad, podría ser su padre pero no digo nada porque me gusta la pareja de Hermione y Sirius.
ResponderEliminaroh, me encanto el capitulo, y espero que Remus se de cuenta pronto que Hermione le pertenece, lo bueno es que el lobo ya se dio cuenta ♥
ResponderEliminarLo ame el capitulo,e me gusta la pareja de Hermione y Remus
ResponderEliminaroh, lo ame, ame el capitulo, valio la pena la espera, pero por favor no dejes de actualizar
ResponderEliminarsaludos
me encanto el capitulo, sobre todo la pelea que tiene Remus con su lobo interior
ResponderEliminarpor favor no dejes de actualizar, y que te vaya super bien
saludos (~_•)
ah, casi se me olvida, queria preguntarte si tu (Merodeadora Black) eres la chica del seudónimo (Lyra_Malfoy_Cullen), porque si es asi, dejame decirte que amo tus fics, y también eso explicaria que o te estan plagiando y que ni tu estas plagiando
ResponderEliminarespero tu respuesta
un capitulo genial, el mas genial de todos
ResponderEliminarque estes bien, y no te demores en actualizar
un capitulo interesante, solo espero que no te demores en actualizar
ResponderEliminarsaludos
amo la saga Harry Potter, y con las intervenciones de los personajes lo amo mucho mas... adore este capitulo, ya llevo meses leyendo los capitulos anteriores y todos me encantaron, pero disculpame por no comentar, pero desde ahora si lo voy hacer, espero que actualizas pronto
ResponderEliminarsaludos
me gusta ;)
ResponderEliminarEstoy ansiosa, necesito que subas más capítulos, apiadate de nosotros.
ResponderEliminarpor favor actualiza, amo la pareja que conforman Remus y Hermione ♥
ResponderEliminarActualiza merodeadora porfavor la historia en verdad se esta poniendo super interesante y esta por llegar a la parte de la verdad sobre sirius...
ResponderEliminarSaludos ;p
Me dolió,necesito que la sigas pronto que ya en nada se acerca la hora de la verdad
ResponderEliminarMe encantoooooooooooo! <3<3<3<3<3<3<3
ResponderEliminarPero actualiza TT.TT
Por faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Adoro la historia, la pareja, el lobo interior (sobretodo n3n), TODO
Salvo que siempre me dejas en ascuas! (no, no lo odio, pero me dan ganas de leer más, ¡¡y no hay más!!)
Actualiza pliiiiiiiiiiiiiiiiiiis
Me encantó actualiza pronto por favor quiero saber que paso no nos dejes así esta increíble tu historia me encanta
ResponderEliminarMe encantó actualiza pronto por favor quiero saber que paso no nos dejes así esta increíble tu historia me encanta
ResponderEliminarMerodeadora porfavor!!!
ResponderEliminarActualiza la historia en verdad ya esta llegando a el final el libro
Saludos 😁