miércoles, 20 de abril de 2016

¿Qué le sucede a Lunático?


Hace cinco horas que la cena se había terminado y ahora todos dormían en la Sala de los Menesteres. Bueno, en realidad no todos, tres chicos, más conocidos en Hogwarts como “los merodeadores”, caminaban a oscuras por la sala.
—¿Están seguros que debemos de hacer esto? —preguntó una voz tranquila.
—Por supuesto que sí, Lunático —respondió Sirius—, Crookshanks sabe más cosas de las que me conto…
—Y tenemos que averiguarlo —completó James lo que Sirius estaba diciendo.
Remus se quedó pensativo.
¿Y si Crookshanks les cuenta sobre Peter?, se preguntaba Remus.
Eso le preocupaba demasiado a Lupin, ya que él no quería que sus amigos se enteraran aun de la tracción del cuarto merodeador, porque…
—¿Qué pasa, Lunático? —preguntó James poniendo una mano sobre el hombro del castaño, este salió de sus pensamientos.
—No, no pasa nada —respondió Remus, negando con la cabeza.
—Pues bien, entonces, vamos —los urgió Sirius.
—Pero, yo ni siquiera voy a poder hablar con Crookshanks —insistió Remus, tratando de que sus amigos desistan.
—No te preocupes por eso, Lunático —dijo Sirius.
—Tú te encargaras de otra cosa —terminó James, para luego sonreírse con complicidad con Sirius.
Remus presintió algo malo ante la respuesta de sus amigos, pero aun así siguió con el plan.
Los tres caminaron hacia la habitación de Hermione, y como le había dicho Crookshanks a Sirius, la puerta de la habitación de la castaña estaba entre abierta.
James empujo la puerta, y entro en la habitación seguido de Sirius y un nervioso Remus.
La habitación estaba levemente iluminada, la cama estaba pegada a la pared y estaba con los doseles abiertos, allí se notaba el cuerpo de Hermione cubierto con las mantas, y por supuesto Crookshanks estaba durmiendo a los pies de la castaña. Pero el gato apenas escuchó los pasos de los merodeadores abrió los ojos. Y demostrándole una vez más a Sirius que no era un gato común, Crookshanks le dedico a él y a los otros dos merodeadores una mirada altanera, como retándolos por haberse metido en la habitación de su ama.
Crookshanks —dijo Sirius lo más despacio posible para no despertar a Hermione. El gato maulló en respuesta. Y sin esperar nada más, Sirius cargo al gato—. Tenemos que hablar —le informó.
—Bien, ya tenemos al gato —dijo James—. Ahora, vamos.
Pero los dos pelinegros al no escuchar palabra alguna por parte de Lupin, se volvieron hacia él. Lo encontraron observando atentamente a Hermione. Sirius y James se volvieron a sonreír con complicidad.
—Lunático. ¡Lunático! —lo llamó James—, ¡Remus! —insistió, pero este no le hacía caso.
—Remus —ahora lo llamó Sirius, y como tampoco parecía escucharlo, caminó hacia él, le puso una mano en el hombro, y ahí recién el castaño les prestó atención—. Lunático, volvemos dentro de un par de horas —le avisó.
—¿Qué? —preguntó Remus, saliendo de su ensoñación—. ¿Adónde vamos?
—No, nosotros nos vamos con el gato afuera —dijo James quien se había acercado a sus amigos, y señalando a Sirius y luego señalándose el mismo, le explico que solo ellos dos con el gato se irían, pero que él se quedaba—, tú te quedaras aquí.
—No pueden dejarme. ¿Qué haré yo aquí? ¿Y si Hermione despierta y me encuentra aquí en su habitación? Se enojara, gritara y todos se darán cuenta de…
—Eso no ocurrirá. Pero si Hermione despierta y te encuentra en aquí, en su habitación… improvisa algo, invéntale cualquier cosa —dijo James.
—¡No! —dijo Remus negando con la cabeza.
—Lunático, comprende será por una buena causa —insistió Sirius, y sin esperar respuesta de Lupin, ambos pelinegros y el gato salieron de la habitación de Hermione, dejando al pobre Remus con la castaña dormida.
—Bien, ahora tú nos tienes que aclarar muchas cosas —dijo Sirius a Crookshanks, colocándolo en el suelo.
El gato movió su cola, en pose presumida.
—Para ser un gato, es demasiado presuntuoso —comentó James.
Sirius asintió.
—Tenemos que cambiar de aspectos —dijo el ojigris, y sin esperar a la respuesta de su amigo, paso de ser un apuesto adolescente a un enorme perro de brilloso pelaje negro.
James lo imito y dejo de ser un chico de gafas para pasar a ser un ciervo.
Crookshanks estaba sentado en el suelo lavándose la cara, pero cuando levanto la cabeza, vio que había un enorme perro y un ciervo frente a él.
Hola, otra vez, amigo Canuto —saludó Crookshanks, mirando de reojo al ciervo.
Sirius le dedico una sonrisa perruna al gato.
Mientras que James estaba sorprendido de poder entender al gato.
Increíble. Puedo entenderte —comentó.
Claro, que puedes entenderlo —dijo Canuto—. Y hola, Crookshanks —lo saludó.
¿Qué quieren de mí? ¿Por qué me sacaron de la habitación de mi ama así como así? —preguntó el gato de cara aplastada.
Queremos que nos expliques unas cosas —dijo el Ciervo.
¿Qué cosas? —dijo Crookshanks haciéndose el tonto.
Cosas, como por ejemplo, ¿fui yo quien te pidió que robaras el papel donde Neville tenía escritas las contraseñas? —dijo Sirius.
No. La idea de robar ese papel fue idea mía —confesó el gato—. Tú eres mi amigo, Canuto, y como sabía lo desesperado que estabas por entrar a la sala común de mi ama, decidí darte una especie de regalo para que dejaras de hacer cosas arriesgadas —Sirius recordó que su yo del futuro había asustado a la Dama Gorda al rasgar su cuadro—. Así que me metí a la habitación de los amigos de mi ama y robe ese preciado papel del humano Longbottom.
El ciervo y el perro se miraron, y luego ambos miraron al gato anaranjado.
¿Y qué iba hacer Canuto dentro de la sala común? —preguntó James—. No iba a atacar a Ron, ¿verdad?
No, no iba a atacar al chico pelirrojo —afirmó Crookshanks.
¿Entonces? —apuró Sirius.
Simplemente ibas dispuesto a acabar con la rata —respondió el minino.
Otra vez la rata —refunfuñó Sirius—. ¿Qué tiene que ver la rata de Ron en esto?
Tal vez quería que le ayudaras a atrapar a la rata. Con eso que siempre está que se la quiere desayunar, almorzar y cenar —dijo James.
Crookshanks ignoró el comentario del padre del mejor amigo de su ama.
Esa rata tiene mucho que ver. Esa rata es la causante de la muerte de tu amigo —dijo el gato de cara aplastada mirando al ciervo—, y de que tú hayas estado en prisión por años.
James se estremeció cuando escucho sobre su muerte, no importaba las veces que lo dijeran, a él siempre le daría escalofríos.
Estoy seguro que esa rata y yo apenas nos veríamos, y tú me dices que esa rata a la cual no conozco de nada es el culpable de todas mis desgracias futuras —dijo Sirius.
Crookshanks movió su cola con impaciencia.
Esa rata y tú se conocen muy bien. Ustedes dos se conocen muy bien con esa rata —se corrigió.
Y así los animagos y Crookshanks siguieron discutiendo sobre la rata.
Y es que simplemente ni James ni Sirius podían relacionar a la mascota de Ron con su amigo Peter, ellos nunca podrían creer que eran el mismo ser. Era inverosímil creer eso. Y mientras más insistía Crookshanks en culpar a la rata, los merodeadores lo creían loco.
—Tal vez nos confiamos mucho en que Crookshanks nos diría la verdad —dijo James a Sirius, cuando ya eran nuevamente dos adolescentes.
Crookshanks maulló malhumorado al escuchar el comentario de James.
—Aun así yo creo que Crookshanks sabe más de lo que dice —insistió Sirius cargando al gato—. No te seguiré presionando ahora, pero luego me dirás la verdad, ¿no? —le preguntó a Crookshanks.
El gato ni siquiera lo miró, estaba ofendido porque ninguno de los dos merodeadores le creyó lo que había dicho.
—Será mejor que vayamos a rescatar a Lunático, o sino… —dijo James.
—Sabes perfectamente que Lunático nunca se enojaría con nosotros —dijo Sirius.
Y así los dos merodeadores comenzaron a andar hacia la habitación de Hermione.

***

Por su parte Remus se había quedado parado en el mismo lugar donde James y Sirius lo dejaron, no quería hacer ningún movimiento temiendo despertar a Hermione.
—Hermione —susurró, y volvió su vista a la castaña. Concentro su vista en su rostro, el cual aún tenía características infantiles—. Eres hermosa —volvió a susurrar. Y como hipnotizado por la chica, Remus dio tres pasos acercándose a la cama, y se arrodillo para observarla mejor—; sí, eres hermosa, y no sé porque causas todas estas sensaciones en mí, es como si algo… nos uniera… —dejo de susurrar cuando escuchó a Hermione suspirar.
¿Pero qué es lo que nos uniría?, se preguntó. Nada, absolutamente nada, según dicen, nosotros solo somos amigos, se respondió al instante.
Dejo de observarle el rostro cuando su corazón empezó a latir más rápido de lo normal y su lobo interior se agito. Pero lo que paso a continuación lo asusto más de lo normal; cuando Remus dejo de observar el rostro de Hermione, su traicionera vista se posó en el níveo cuello de la chica, viendo por segunda vez la marca del lobo, marca que le decía a gritos que Hermione le pertenecía a un licántropo, pero aun así él no pudo evitar que su lobo ya agitado, se agitara más al ver esa marca.
¿Qué me pasa?, se preguntó Lupin con desesperación, a la vez que se alejaba de Hermione como si esta le quemara la piel, ¿qué me sucede? ¿Qué le sucede a Lunático?
Remus quería salir corriendo de la habitación de Hermione, sin siquiera importarle que sus amigos estaban afuera “conversando” con el gato; pero lamentablemente sus piernas no le respondían. Era como si el lobo tuviera el control de sus extremidades inferiores. Y mientras que la parte humana y la parte animal de Remus no estuvieran de acuerdo, simplemente su cuerpo no obedecería a las órdenes que le enviaba el cerebro.
Y él estaba asustado, nunca le había pasado esto antes. El lobo siempre quería salirse con la suya, pero generalmente su parte humana, su parte racional ganaba, y el lobo como tal cual cachorro regañado acataba las ordenes. Pero ahora hasta el olor a vainilla de la piel de Hermione lo estaba enloqueciendo, y no entendía cómo podía sentir la fragancia de la castaña, si estaba a varios pasos de ella.
¡ES NUESTRA!, le dijo una voz ronca de Lunático.
Remus se sobresaltó, y creía que estaba perdiendo la razón, porque simplemente no podía creer lo que su lobo interior le decía. ¿Cómo podía Hermione ser suya?
¡SI LO ES! ¡TAN SOLO OBSERVALA Y TE DARÁS CUENTA!, le refutó la voz ronca de Lunático.
Y Remus obedeciendo esa orden, se volvió para observarla nuevamente, aunque no solo la observo, porque esta vez sus pies si le respondieron y anduvieron, pero no hacia la puerta de la habitación sino que ando hacia la cama de la chica, se arrodillo junto a ella, la miró con fijeza, y como si su mano tuviera vida propia se posó sobre el hinchado vientre.
El lobo interior de Remus revoloteó gustoso por su deseo cumplido.
Pasaron varios minutos y Remus aún seguía en la misma posición, arrodillado junto a la cama de Hermione, y con una de sus manos sobre el vientre de la chica. Pero un par de pataditas en el interior del vientre hicieron que Lupin reaccionara de su letargo.
¡TE DIJE QUE ERA NUESTRA!, le volvió a decir la voz de Lunático.
—¿Qué? No —susurró Remus quitando su mano del vientre de Hermione, pero antes de poderse levantar y alejarse de la chica, él escuchó como Hermione se quejaba en sueños.
Parecía que la castaña estaba teniendo una pesadilla.
—Hermione —dijo Remus.
Por su parte Hermione si estaba teniendo una pesadilla.
Le había costado quedarse dormida, pero finalmente lo logro. Y casi había creído que tendría un sueño tranquilo, pero se equivocó.
Al comienzo parecía que lo estaba logrando, ya que el sueño era un bonito episodio de su vida. Era el día de su boda.
Hermione llevaba un largo vestido blanco, sencillo, pero hermoso; estaba maquillada naturalmente y en su dedo anular de su mano izquierda llevaba el anillo de compromiso que Remus le había dado, el cual antes había pertenecido su madre.
Remus estaba parado junto al hombre del Ministerio —el cual era uno de los pocos que no estaba a favor de Voldemort— que los iba a casar. Sería una ceremonia íntima, solo ellos dos, los señores Weasley —que eran los testigos— y el hombre que los casaría.
A Hermione le sudaban las manos, estaba nerviosa, feliz, dichosa, afortunada, encantada; puesto que por fin uniría su vida con el hombre que amaba y por el cual había esperado cuatro años. Lo único que la entristecía un poco era no poder tener a sus padres y a sus amigos con ella, en ese día tan feliz. Pero sabía que no podía exponer a sus padres llevándolos al mundo mágico, además ella les había lanzado un “Obliviate” y les había dado otra identidad, una identidad donde ella no existía en las vidas de sus padres. Y sobre sus amigos, ese era un caso aparte; Harry estaba protegido en la casa de sus tíos y no podía salir de allí, y Ron, bueno, él estaba enojado con ella, porque se casaba con Remus. Ginny si había querido asistir a su boda, pero Ron le había dicho que si asistía a su boda, entonces se olvidara de que eran hermanos, y Hermione no queriendo provocar más disgustos entre los hermanos, convenció a Ginny de que esto solo era una ceremonia sencilla y que cuando todo esta guerra terminara, haría una celebración más grande y ella, Harry y todos sus demás amigos asistirían, Ginny asintió a regañadientes y fulminó con la mirada a Ron. Por su parte Ron no podía reclamarle a sus padres de que sean los testigos de la boda de Hermione y Remus, ya que los señores Weasley le habían dejado bien en claro que ellos siempre apoyarían el amor, y si él no estaba de acuerdo, pues que estaba muy mal por no estar feliz por su amiga.
Hermione se acercó a Remus con pasos lentos, y él le sonrió y le estiro una mano, ella la cogió y le sonrió. Los señores Weasley estaban cada uno en los flancos de ellos.
—Bien, empecemos —dijo el hombre del Ministerio, al ver que Hermione ya estaba tomada de la mano de Remus. Con un movimiento de varita el hombre abrió el libro que tenía frente a él y empezó con el protocolo correspondiente, el cual ninguno de los novios prestaron atención, ya que se dedicaban a mirarse y sonreírse. Solo prestaron atención cuando el mago movió su varita y una cinta blanca empezó a entrelazarse en las muñecas de ambos, juntándolas. Remus y Hermione pudieron sentir la magia en la cinta, la cual cada vez les apretaba más las muñecas —pero sin lastimarlos— y a medida que el hombre iba hablando la cinta brillaba cada vez más, pero cuando el hombre menciono las últimas dos palabras en lo que Hermione y Remus reconocieron como en idioma latín, la cinta brillo mucho más, casi haciéndolos parpadear.
Lentamente la cinta fue dejo de brillar, y el hombre empezó a leer las clásicas palabras de una ceremonia de unión.
—Sí, quiero —dijo Remus, cuando fue el momento preciso.
Luego fue el turno de la novia, Hermione.
—Sí, quiero —dijo la castaña, llena de emoción.
El hombre del Ministerio siguió con las palabras mágicas vinculares.
—Remus Lupin y Hermione Granger, los uno a una vida llena de amor, apoyo, bienestar, felicidad y prosperidad. Y con este hechizo, yo los declaro oficialmente marido y mujer.
La varita del mago se volvió a mover y la cinta de las muñecas de los nuevos esposos brillo una vez más para luego irse desvaneciendo de sus muñecas, pero a cambio unas alianzas se posaron en sus dedos medios de su mano izquierda.
Remus miró a Hermione directo a los ojos y tomándola de la cintura la acerco a él y la beso. Ambos se besaron por varios minutos, hasta que los aplausos de los señores Weasley los hizo parar.
Cuando Hermione se giró para mirar a los señores Weasley, parpadeo con confusión al darse cuenta de que ya no estaba en el salón donde había unido su vida con la de Remus. No, ella ahora estaba en Hogwarts, en plena guerra. Los hechizos iban y venían de todas direcciones, ella los esquivaba tratando de encontrar a su esposo, pero no lograba encontrarlo por ningún lado.
—¡Remus! —gritó, pero no hubo respuesta—. ¡Remus! ¡Remus! —siguió gritando, pero nadie respondió a sus llamados.
Camino unos cuantos pasos hacia unos muros destruidos, iba tan distraída que no se había dado cuenta de que tropezó con un pedazo de piedra y cayo de bruces, al levantase se percató de que estaba con el mismo vestido que usaba en su boda, pero este estaba un poco rasgado, sucio y manchado de sangre, esto la asusto y rápidamente se levantó, volviendo a su tarea de buscar a su esposo. Se giró hacia la izquierda y lo que vio la destrozo y la lastimo más que mil crucios a la vez.
Encontró a Remus, sí, pero él estaba tirado en el suelo, más pálido que cuando se acercaba la luna llena, él estaba muerto. Hermione corrió hacia él y se tiró al suelo junto a Remus, puso una mano en la mejilla fría de su esposo.
—No —sollozó—, no puede ser, no tú. ¡No tú!
—¡No! ¡No tú! —sollozó, y abrió los ojos, anegados en lágrimas, y el corazón latiendo a mil por hora—. No, no —susurró, poniéndose una mano en el pecho—. Remus —volvió a sollozar.
Lupin creyendo que Hermione lo había pillado en una situación comprometedora, nervioso se levantó del suelo donde estaba arrodillado. Pero hizo un poco de ruido y Hermione levantó la mirada, parpadeó, para luego encontrarse con los ojos ambarinos de Remus.
—Remus —dijo la castaña con sorpresa, y fue inevitable que un sollozo saliera nuevamente—. Remus, ¿de verdad estás aquí? —preguntó.
—Yo… yo… eh… —tartamudeó Remus, pensando que la chica le gritaría por haber invadido su privacidad.
—Ven. Acércate —dijo Hermione.
Pero Remus no se movió de su sitio.
—Por favor —rogó la chica, medio sentándose en la cama.
Y Remus haciéndole caso a sus ruegos, se acercó a ella. Hermione se arrimó en la cama, dejándole lugar al adolescente Remus, donde él se sentó.
—Oh, Remus —susurró Hermione, y se echó a sus brazos cuando Lupin ya se había sentado en la cama.
Lupin se puso rígido por la acción de Hermione, pero su lobo interior disfruto del contacto, y casi podría haber aullado gozoso.
Luego de unos segundos Lupin rodeo a la castaña con sus brazos y permitió que Hermione llorara en su pecho.
Hermione lloraba por la pesadilla que había tenido, y sobre todo lloraba porque extrañaba a Remus, extrañaba levantarse por las mañanas y sentir los brazos de él rodeando su cintura, extrañaba su sonrisa sincera, extrañaba su voz, extrañaba que la besara… pero lo había perdido, lo había perdido por una estúpida guerra, guerra que provoco el malnacido de Tom Riddle y su pureza de la sangre.
Pero ahora, Hermione nuevamente sentía los brazos de Remus rodearla, y eso la hacía sentirse completa, como si la parte que él había dejado vacía en su época, la llenara el Remus del pasado. Su Remus.
—Por fin estas nuevamente conmigo —dijo Hermione.
Y esa oración dejo confundido a Remus.
¿Qué quiere decir con eso?, se preguntaba.
¡QUÉ ES NUESTRA! ¡CREÍ QUE YA TE HABÍA QUEDADO CLARO!, le respondió su lobo interior.
Pero antes de que Remus pudiera replicar, la puerta de la habitación se abrió nuevamente y dos cabezas con cabellera pelinegra asomaron, y cuando vieron la escena dentro de la habitación, ni siquiera dejaron que Crookshanks entrara a interrumpir.
James y Sirius —este último tenía a Crookshanks cargado— se preguntaban qué era lo que sucedía allí dentro. Ellos nunca habían visto a Remus tan encariñado con una chica.
—Dime que necesito lentes nuevos, Canuto —dijo un sorprendido James.
—Pues si crees que esto es solo un problema de vista, entonces, yo también necesito usar lentes, Cornamenta —dijo Sirius, igual de sorprendido que James.
—Tal vez deberíamos entrar nuevamente a la habitación para comprobar si es cierto lo que vimos —dijo James.
—No, mejor no, ya luego le sacaremos la verdad a Lunático —dijo Sirius.
James asintió. Y luego ambos amigos se dirigieron a sus habitaciones, pero Sirius se llevó a Crookshanks con él, no permitiría que nadie interrumpa a Lunático y Hermione.
Ahora Sirius tenía otra teoría completamente distinta a la que tenía antes.

Lamento la demora, mis queridas lectoras, pero es que he tenido mucho trabajo estas semanas y juntos con los estudios he estado con la agenda demasiado apretada. Pero este nuevo capítulo es para recordarles que nunca dejare mis fic abandonados, me demoraré en actualizar, pero no los abandonaré. 
Saludos cordiales 


19 comentarios:

  1. Lo ame Merodeadora estuvo tan genial!! Porfavor no tardes demaciado en realizar otra actualizacion...
    Espero y todo te valla bien
    Saludos:)

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  2. Me gusta, espero que subas otro capítulo pronto casi me da un infarto al ver que no estaba completa. Ahora ¿Remus y Hermione? Al principio admito que me dio un poco de asco porque bueno Lupin le dobla la edad, podría ser su padre pero no digo nada porque me gusta la pareja de Hermione y Sirius.

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  3. oh, me encanto el capitulo, y espero que Remus se de cuenta pronto que Hermione le pertenece, lo bueno es que el lobo ya se dio cuenta ♥

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  4. Lo ame el capitulo,e me gusta la pareja de Hermione y Remus

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  5. oh, lo ame, ame el capitulo, valio la pena la espera, pero por favor no dejes de actualizar
    saludos

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  6. me encanto el capitulo, sobre todo la pelea que tiene Remus con su lobo interior
    por favor no dejes de actualizar, y que te vaya super bien
    saludos (~_•)

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  7. ah, casi se me olvida, queria preguntarte si tu (Merodeadora Black) eres la chica del seudónimo (Lyra_Malfoy_Cullen), porque si es asi, dejame decirte que amo tus fics, y también eso explicaria que o te estan plagiando y que ni tu estas plagiando
    espero tu respuesta

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  8. un capitulo genial, el mas genial de todos
    que estes bien, y no te demores en actualizar

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  9. un capitulo interesante, solo espero que no te demores en actualizar
    saludos

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  10. amo la saga Harry Potter, y con las intervenciones de los personajes lo amo mucho mas... adore este capitulo, ya llevo meses leyendo los capitulos anteriores y todos me encantaron, pero disculpame por no comentar, pero desde ahora si lo voy hacer, espero que actualizas pronto
    saludos

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  11. Estoy ansiosa, necesito que subas más capítulos, apiadate de nosotros.

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  12. por favor actualiza, amo la pareja que conforman Remus y Hermione ♥

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  13. Actualiza merodeadora porfavor la historia en verdad se esta poniendo super interesante y esta por llegar a la parte de la verdad sobre sirius...
    Saludos ;p

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  14. Me dolió,necesito que la sigas pronto que ya en nada se acerca la hora de la verdad

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  15. Me encantoooooooooooo! <3<3<3<3<3<3<3
    Pero actualiza TT.TT
    Por faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    Adoro la historia, la pareja, el lobo interior (sobretodo n3n), TODO
    Salvo que siempre me dejas en ascuas! (no, no lo odio, pero me dan ganas de leer más, ¡¡y no hay más!!)
    Actualiza pliiiiiiiiiiiiiiiiiiis

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  16. Me encantó actualiza pronto por favor quiero saber que paso no nos dejes así esta increíble tu historia me encanta

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  17. Me encantó actualiza pronto por favor quiero saber que paso no nos dejes así esta increíble tu historia me encanta

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  18. Merodeadora porfavor!!!
    Actualiza la historia en verdad ya esta llegando a el final el libro
    Saludos 😁

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